Cada año, desde hace tres décadas, Las Palmas de Gran Canaria acoge el prestigioso Festival de Música de Canarias, que durante enero y febrero contará con una programación presidida por la Orquesta Sinfónica de Chicago, con Riccardo Muti a la batuta. Pero no muy lejos del lujoso Auditorio Alfredo Kraus, donde se celebran los conciertos, la realidad es muy distinta al desfilar de estrellas y gente poderosa.
Y sin embargo allí, en los barrios donde la realidad de la crisis golpea más duro, también se toca a Händel, Mozart y Beethoven. Como si se estuviesen defendiendo de esta realidad cruel, los niños del proyecto Barrios Orquestados mueven y esgrimen los arcos de sus violines. Con cada golpe, sin saberlo, le devuelven una estocada a esa realidad.
El compositor, director de orquesta y profesor José Brito es el ideólogo de este proyecto social...
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