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Escrito de AproMúsicA a la circular para la promoción de actividades relacionadas con la música de Semana Santa




Desde AProMúsicA queremos manifestar nuestra disconformidad con la circular emitida por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional respecto a trabajar la música de Semana Santa en las aulas de los centros educativos.

Que conste que no ponemos en cuestión este tipo de música, ni el arraigo e importancia que tiene en una sociedad y en tradiciones como las de nuestra tierra. Damos por hecho que es parte del currículo educativo de todas las materias y áreas, en tanto en cuanto es parte de nuestra cultura andaluza y nos consta que ya se trabaja, desde hace años, en las aulas de nuestros colegios e institutos. Sin necesidad de emitir ninguna circular.

¿Por qué entonces se envía este documento a los centros y se filtra a los medios? Creemos, y por eso el malestar que sentimos, los motivos van por otros caminos diferentes que queremos compartir en este escrito:

En primer lugar la circular llega tarde. Otra vez las prisas, la improvisación de una administración, la educativa, que parece que siempre llega tarde y mal. Otra vez más sin margen de respuesta y reacción por parte del profesorado de nuestra tierra. La circular llega a pocos días de la Semana Santa y con el trimestre prácticamente finalizado. Justo en esos momentos en los que el profesorado andaluz tiene una sobrecarga enorme de trabajo docente y burocrático debido a las evaluaciones de final de trimestre. Justo entonces aparece esta circular para sugerir que se haga un trabajo muy concreto en las aulas cuando ya está todo más que programado y no admite más encajes, por la premura y falta de previsión de la administración.

En segundo lugar se marca la siguiente pauta: que se ocupe de este tema la Educación Artística, más en concreto desde las clases de música de los centros. Se vuelve a señalar a los y las docentes de música como responsables de asumir una tarea más, cuando en el currículo, la cultura andaluza es transversal a todas las materias y áreas. Pero ojo, que no hay problema en eso. Los y las docentes de música y educación artística de Andalucía están perfectamente capacitados y formados para asumirlo. Han dado numerosas pruebas de ello a lo largo de los últimos cursos, con los vaivenes que han tenido que soportar en cuanto a normativa y currículo y a los que se han adaptado siempre. Pero es triste ver cómo se cargan las tintas sobre un colectivo docente tan maltratado sistemáticamente por la administración.

  • Seguimos sufriendo recortes de horarios ante los que no nos resignamos a quedarnos de brazos cruzados. No es posible quitarle horas y sesiones al área y a la materia que asume la cultura andaluza como propia, pero pedirle que se encargue de “otro trabajito más” ¿En qué horario? ¿En los 45 minutos semanales que tenemos en primaria? Los minutos son los que son, no estiran como un chicle, y la carga horaria asignada al área de Educación Artística en primaria y a la materia de Música en ESO se queda cortísima para la calidad que merece nuestro alumnado. Ya no cabe nada más.
  • Por no hablar de que exigimos el reconocimiento de la obligatoriedad de mantener un aula de música y dotación para ella en todos los colegios e institutos. ¿Alguien se imagina una Educación Física sin pista deportiva, sin gimnasio y sin material específico? Pues así es como estamos trabajando la Ed.Artística y la Música en muchísimos centros, sin garantías mínimas de calidad, sin aulas, sin instrumentos y sin dotación específica. Seguimos esperando instrucciones claras para “reparar este agravio comparativo”. Y aún así, el trabajo sale adelante y suponemos que por eso se permiten aumentarnos responsabilidades.

Y podemos seguir con las “ocurrencias” de nuestra administración educativa en Andalucía. No es menos importante y nos preocupa el mensaje de “todo vale”, que se lee entre líneas. Por un doble motivo. Las tareas que se enumeran, a modo de ejemplo, son de un simplismo que no se corresponde en absoluto con un trabajo cooperativo y competencial. ¿Transcripción de partituras? ¿Estudiar biografías de compositores? … Pero eso sí, que todo sea voluntario, que no debe ser calificable ni evaluable, aunque en otras líneas del escrito habla de disciplina y esfuerzo. Incoherencias que dejan un poso de falta de rigurosidad mezclado con “actividad para el entretenimiento”... Un poco de seriedad, por favor y menos improvisación.

Además, y continuamos con el despropósito, ¿qué otro mensaje se está lanzando? ¿Trabajar en precario es válido? ¿Dignificamos nuestra profesión de artistas o nos vendemos “por calderilla” o incluso como dice la frase popular “trabajar por amor al arte”? Y ¿por qué decimos esto? Porque sugiere y recomienda exposiciones y visitas y, sobre todo, colaboraciones desinteresadas con entidades culturales y musicales de toda índole, incluyendo al alumnado del Conservatorio. Por cierto, también parece que debe ser el o la docente de música quien establezca y gestione estas colaboraciones. Todo ello, por supuesto, sin presupuesto asignado, lo que viene siendo en lenguaje coloquial, “de gratis”. Una vez más el trabajo de artistas y músicos se considera menor y de carácter gratuito, que por lo visto no merece reconocimiento económico. ¿Acaso no es una profesión? ¿Acaso no hay numerosos oficios relacionados con esta “música de Semana Santa”? Los profesionales de este arte ¿no tienen que cobrar por sus horas de trabajo? ¡Qué poco valor le damos a la música y las artes! Seguimos sin aprender nada después de lo que dimos y nos dio la música en tiempo de confinamiento y angustia existencial.

Por todo esto, no podemos sino mostrar, una vez más, nuestra queja y malestar con una circular que nos deja la sensación de que la administración educativa considera la educación musical como algo testimonial y que se acuerda de la misma para actividades folclóricas y festejos variados de turno que puedan servir de lucimiento y mero entretenimiento. Parece que todo se hace solo para “colgarse medallas y hacer actividades vistosas” más que para desarrollar realmente valores artísticos y culturales y promover una educación musical de calidad.


Señoras y señores de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, una vez más les invitamos a reflexionar y volvemos a exigir respeto para nuestra área educativa, dignidad para la Educación Artística y Musical y para los y las profesionales que a ella se dedican. Nuestro alumnado merece que ustedes se tomen en serio la cultura andaluza y la educación artística, se merecen calidad educativa. Dejen de improvisar.